El territorio de la República
Argentina es el segundo más grande de América del Surluego
de Brasil y el octavo en extensión de la Tierra.
Limita con Chile, Bolivia,Paraguay, Brasil y Uruguay.
Su geografía es muy variada, encontrándose mayormente llanuras en el este,
serranías en el centro y montañas en el oeste. El país se encuentra atravesado,
en su extremo occidental, de norte a sur por la Cordillera de los Andes,
que en buena parte marca el límite con Chile. El pico más alto de la Argentina
(y del mundo, fuera del sistema de los Himalayas) es el Aconcagua, de
6960,8 msnm.
El territorio argentino bajo soberanía efectiva tiene un
gran desarrollo latitudinal: 3779 kilómetros entre el extremo norte y el
extremo sur, de La Quiaca a Ushuaia.
Según el Instituto Geográfico Militar de la
República Argentina, la superficie continental americana es
de 2 791 810 km². De aquí se desprenden:
2 780 400 km² correspondientes a la Capital Federal (Ciudad
Autónoma de Buenos Aires) y 23 provincias argentinas. El resto está
constituido por los 11 410 km² de las islas Malvinas. A su vez,
la superficie continental antártica comprende
969 464 km². De estos, unos 965 597 km² corresponden a
la Antártida Argentina (territorio reclamado). Además esta superficie
incluye a las islas Shetland del Sur y las islas Orcadas del Sur.
Los 3867 km² restantes están formados por las islas Georgias del
Sur (3560 km²) y las islas Sándwich del
Sur (307 km²) que forman parte del departamento de las islas del
Atlántico Sur de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas
del Atlántico Sur, al igual que el sector Antártico (incluido como
departamento). La soberanía de los dos últimos archipiélagos más la de
las islas Malvinas se encuentran en litigio entre la Argentina y
el Reino Unido, quien las administra.
La superficie total ascendería de este modo a los
3 761 274 km². Aún así, en esta cifra no están incluidas: la
franja oceánica argentina de 200 millas náuticas correspondientes
al Mar Argentino, ni las aguas del Río de la Plata. Por otra parte
por causa de la pretensión del Reino Unido de extender su área marítima a
350 millas náuticas (unos 564 km) desde la línea costera de bajamar,
partiendo de territorios reclamados por la Argentina, o que ocupa el Reino
Unido pero que están en litigio con la Argentina, las reivindicaciones de
extensión marítima de ambos países se sobreponen, tanto en las islas del
Atlántico Sur como en la proyección desde el continente antártico y sus
islas.
Mapa de la Argentina y sus reclamos territoriales.
El país presenta una gran variedad de regiones. Las regiones
geográficas formales de la Argentina son:
Región del Noroeste, que incluye la zona conocida como Altiplanicie.
Sierras Pampeanas
Región de Cuyo
Llanura Platense que se subdivide en:
Llanura pampeana, siendo una de las más fértiles del mundo.
Llanura Chaqueña, que incluye una región de vegetación
espesa conocida como El Impenetrable.
Región patagónica, una extensa meseta de origen precámbrico,
constantemente surcada por fuertes vientos en la dirección oeste-este.
Antártida Argentina
También es una región popularmente conocida pero no
reconocida formalmente la Región Mesopotámica
Las riquezas naturales de la Argentina son inmensas. La
llanura pampeana es apta para el cultivo de cereales y oleaginosas, así como
también para la ganadería. La Patagonia es rica en hidrocarburos (gas y
petróleo), como así también la plataforma continental argentina, base
del Mar Argentino, rico en especies como merluza, salmón, etc. En la pre
cordillera se encuentran yacimientos minerales de distinta variedad,
como uranio, plata, etc.
El Clima en la Argentina
Los principales tipos de clima de la Argentina son cuatro: cálido, templado, árido y frío. La extensión del territorio y los accidentes del relieve determinan la existencia de variedades en cada uno de los tipos citados.
Así, en los climas cálidos está el subtropical sin estación seca, que abarca las provincias de Misiones y Corrientes, la zona Norte de Entre Ríos y la sección oriental de la región chaqueña. Tiene como características temperaturas elevadas y precipitaciones abundantes todo el año. El tropical con estación seca incluye parte de Salta, Oeste de Formosa y del Chaco, la planicie oriental tucumana, casi todo Santiago del Estero y el N.O. de Santa Fe. Es de características similares al anteriormente mencionado, con la diferencia que presenta un período seco que dura hasta la mitad del año. En el N.O., el conjunto montañoso que comprende las sierras subandinas, los valles y quebradas, es considerado de clima tropical serrano.
La zona de los climas templados abarca la provincia de Buenos Aires, gran parte de Entre Ríos, centro y Sur de Santa Fe, la franja oriental de Córdoba y un sector al N.E. de La Pampa. Entre ellos se encuentra el clima templado pampeano, representado especialmente por la franja ribereña del Paraná–Plata.
En la franja limítrofe con el clima subtropical está la variedad templado sin invierno, caracterizado por la falta de período frío definido. El templado con influencia oceánica se halla en el litoral bonaerene, en la zona de Mar del Plata y Necochea, donde la influencia del mar origina temperaturas moderadas. El templado de las sierras se ubica en las sierras cordobesas y en sus valles. Por último, está la franja de transición hacia el poniente, donde la zona de clima templado deriva a la región de clima árido.
Los climas áridos comprenden la Puna, los Andes de Catamarca, La Rioja y San Juan, la zona vecina preandina y la Patagonia extraandina. Entre sus variedades tenemos el árido de montaña, que reina en la Puna y en los Andes, desde Catamarca hasta Mendoza. Al Este de los Andes áridos se extiende el clima árido de las sierras y campos, que coincide aproximadamente con la región de las sierras pampeanas. El árido de la estepa continúa al Sur de la región climática de las sierras y llanos; por el occidente termina al píe de la cordillera que pierde su carácter árido en el Sur de Mendoza; por el oriente limita con la franja de transición y por el Sur, entre los 40º y 42º Sur, la transformación del régimen térmico origina otro tipo de clima: el frío árido de la Patagonia.
Entre los climas fríos está la franja húmeda de los Andes Patagónicos, caracterizada por una progresión de lluvias que se opera de N. a S. –a partir de los 34º S.– en este sector cordillerano. El árido ventoso de la Patagonia se destaca por sus bajas temperaturas, con precipitaciones escasas y, en invierno, hay temporales de nieve. El húmedo austral comprende una franja de la provincia de Santa Cruz, al sur de la zona anterior, y la provincia de Tierra del Fuego, salvo el clima níveo de alta montaña; tiene mayores precipitaciones y la falta del período estival de temperaturas templadas que se registran en las mesetas patagónicas.
El clima níveo es de tipo glacial y abarca la franja de cordillera austral, en la zona de hielo continental de Santa Cruz y en manchas glaciares que hay en la alta cordillera patagónica.
Con respecto al clima de las islas australes, la isla de los Estados posee un clima oceánico frío. El tiempo es brumoso y frío gran parte del año y son frecuentes los temporales. Abundan las precipitaciones níveas. En las islas Malvinas está mejor definido el tipo oceánico. No hay excesos de temperaturas; el verano es apenas templado y el invierno no es muy acentuado. En las islas Orcadas reina el clima níveo; casi toda la superficie de las islas está cubierta por glaciares, y el mar de hielo sólo franquea acceso durante pocas semanas de enero.
Los principales tipos de clima de la Argentina son cuatro: cálido, templado, árido y frío. La extensión del territorio y los accidentes del relieve determinan la existencia de variedades en cada uno de los tipos citados.
Así, en los climas cálidos está el subtropical sin estación seca, que abarca las provincias de Misiones y Corrientes, la zona Norte de Entre Ríos y la sección oriental de la región chaqueña. Tiene como características temperaturas elevadas y precipitaciones abundantes todo el año. El tropical con estación seca incluye parte de Salta, Oeste de Formosa y del Chaco, la planicie oriental tucumana, casi todo Santiago del Estero y el N.O. de Santa Fe. Es de características similares al anteriormente mencionado, con la diferencia que presenta un período seco que dura hasta la mitad del año. En el N.O., el conjunto montañoso que comprende las sierras subandinas, los valles y quebradas, es considerado de clima tropical serrano.
La zona de los climas templados abarca la provincia de Buenos Aires, gran parte de Entre Ríos, centro y Sur de Santa Fe, la franja oriental de Córdoba y un sector al N.E. de La Pampa. Entre ellos se encuentra el clima templado pampeano, representado especialmente por la franja ribereña del Paraná–Plata.
En la franja limítrofe con el clima subtropical está la variedad templado sin invierno, caracterizado por la falta de período frío definido. El templado con influencia oceánica se halla en el litoral bonaerene, en la zona de Mar del Plata y Necochea, donde la influencia del mar origina temperaturas moderadas. El templado de las sierras se ubica en las sierras cordobesas y en sus valles. Por último, está la franja de transición hacia el poniente, donde la zona de clima templado deriva a la región de clima árido.
Los climas áridos comprenden la Puna, los Andes de Catamarca, La Rioja y San Juan, la zona vecina preandina y la Patagonia extraandina. Entre sus variedades tenemos el árido de montaña, que reina en la Puna y en los Andes, desde Catamarca hasta Mendoza. Al Este de los Andes áridos se extiende el clima árido de las sierras y campos, que coincide aproximadamente con la región de las sierras pampeanas. El árido de la estepa continúa al Sur de la región climática de las sierras y llanos; por el occidente termina al píe de la cordillera que pierde su carácter árido en el Sur de Mendoza; por el oriente limita con la franja de transición y por el Sur, entre los 40º y 42º Sur, la transformación del régimen térmico origina otro tipo de clima: el frío árido de la Patagonia.
Entre los climas fríos está la franja húmeda de los Andes Patagónicos, caracterizada por una progresión de lluvias que se opera de N. a S. –a partir de los 34º S.– en este sector cordillerano. El árido ventoso de la Patagonia se destaca por sus bajas temperaturas, con precipitaciones escasas y, en invierno, hay temporales de nieve. El húmedo austral comprende una franja de la provincia de Santa Cruz, al sur de la zona anterior, y la provincia de Tierra del Fuego, salvo el clima níveo de alta montaña; tiene mayores precipitaciones y la falta del período estival de temperaturas templadas que se registran en las mesetas patagónicas.
El clima níveo es de tipo glacial y abarca la franja de cordillera austral, en la zona de hielo continental de Santa Cruz y en manchas glaciares que hay en la alta cordillera patagónica.
Con respecto al clima de las islas australes, la isla de los Estados posee un clima oceánico frío. El tiempo es brumoso y frío gran parte del año y son frecuentes los temporales. Abundan las precipitaciones níveas. En las islas Malvinas está mejor definido el tipo oceánico. No hay excesos de temperaturas; el verano es apenas templado y el invierno no es muy acentuado. En las islas Orcadas reina el clima níveo; casi toda la superficie de las islas está cubierta por glaciares, y el mar de hielo sólo franquea acceso durante pocas semanas de enero.
GEOGRAFÍA DE LA REPÚBLICA ARGENTINA
La República Argentina es una enorme extensión geográfica que ocupa el extremo meridional del continente americano, desde el trópico (22°) hasta la zona templada fría (55°), y desde los Andes hasta el Atlántico
La República Argentina es una enorme extensión geográfica que ocupa el extremo meridional del continente americano, desde el trópico (22°) hasta la zona templada fría (55°), y desde los Andes hasta el Atlántico
SUPERFICIE: El territorio argentino comprende: una
parte continental que es la más extensa y poblada; un sector de la Antártida y
numerosas islas situadas en el océano Atlántico. La superficie de este inmenso
territorio se reparte así: parte continental, 2.791.810 Km2; sector antártico,
965.314 Km2 e islas australes 4.150 Km2. El total de su superficie es de
3.761.274 Km2.
POBLACIÓN: Es de 40.000.000 (censo 2010) de habitantes,
no obstante el carácter agropecuario de su economía la Argentina tiene una de
las proporciones más altas de población urbana: las dos terceras partes del
total general; sólo en el distrito federal vive más de la quinta parte de la
población.
CLIMA: La mayor parte del país se halla en la zona
templada. Sólo un pequeño extremo en el Norte queda más allá del trópico de
Capricornio. Las montañas que corren de Norte a Sur abrigan al territorio de
los vientos del Pacífico, aunque le restan lluvias y humedad; sin embargo, los
vientos del Sur y del Atlántico hacen más frescas sus grandes llanuras. Las
temperaturas máximas llegan a unos 49°, en el Norte, en la provincia de Salta;
las mínimas descienden a -35°, en Tierra del Fuego y la Antártida. Entre los
vientos que recorren la Argentina, son conocidos el viento Norte, cálido, que
desciende del Chaco hasta llegar a la Pampa; el viento Pampero, seco y frío; el
Sudeste, que sopla desde el Atlántico; el Zonda, en San Juan, etc. Las lluvias
son irregulares, es decir en algunas zonas son abundantes, por ejemplo en
Misiones, y en otras son suficientes, como en Corrientes, Entre RÍOS y parte de
Santa Fe; son escasas en zonas centrales e insuficientes o nulas en regiones
tales como San Juan, Mendoza, parte de la Patagonia, etc. donde el regadío por
canales y acequias ha hecho y hace maravillas.
REGIONES Y PRODUCTOS. Su nota fundamental es el
predominio de las llanuras y mesetas que se extienden desde el Norte (llanura
del Chaco), pasando por la del centro (Pampa), hasta la meseta de la Patagonia,
al Sur.
La Patagonia es la región más meridional de la Argentina.
Adosada a los Andes, abarca el territorio comprendido entre el río Colorado y
el Estrecho de Magallanes. Es una meseta que se escalona hasta el Atlántico,
terminando en un brusco escalón sobre una estrecha plataforma litoral. Su clima
es templado-frío y muy seco. La vegetación está formada por hierbas y plantas
rastreras en forma de matorrales. Solamente en los valles se encuentran
abundantes pastos. Los vientos que barren la región de Patagonia proceden de
los Andes, y debido a su sequedad absorben fácilmente el agua que pueda existir
en la superficie sobre la cual soplan. Muchos lagos, expuestos a la acción de
estos vientos secantes, acaban por convertirse en simples depresiones conocidas
por «salitrales».
Este territorio sólo en época reciente ha sido colonizado
por los blancos, y la punta más meridional es la Tierra del Fuego, ocupada por
escasa población que apenas tiene otra actividad que la relacionada con la
pesca.
La riqueza real de la región radica en sus pastos, que
alimentan rebaños de carneros, los cuales viven casi en completa libertad,
guardados por pastores denominados «gauchos». El gaucho es una figura típica de
la Argentina, notable por la destreza en el manejo del caballo y del lazo.
Al Norte predomina el ganado bovino en grandes «estancias»
que pueden ocupar de 2.500 a 5.000 hectáreas de terreno, en el centro del cual
se sitúa el «rancho», con casas para habitación del personal e instalaciones
para el ganado. Pero la vanguardia de la colonización en todo el resto de la Patagonia,
lo mismo que en la Tierra del Fuego, ha estado formada por pastores de ovejas,
y éstas representan en la actualidad su más importante fuente de riqueza.
La Pampa es una de las regiones naturales de la Argentina
que posee mayores riquezas agrícolas y más numerosa población humana. Situada
al Norte de la Patagonia, es una extensa llanura, uniforme y monótona, sin
obstáculos ni árboles y sin una piedra. El suelo, cubierto de loess, es de una
extraordinaria fertilidad, como el de la mayoría de las estepas. Parte de él ha
sido transportado por los ríos, pero casi todo es de origen eólico, es decir,
transportado por el viento pampero, frío y muy seco, que sopla procedente del
Sur. La falta de agua es la principal característica, y disminuye hacia el Oeste;
se pueden distinguir dos zonas: la Pampa húmeda y la seca. La primera se
extiende desde el Atlántico hasta el río Salado, y la Pampa seca, desde éste
río hasta la región andina. La vegetación típica es la gramínea, que constituye
el «pasto duro», el cual ha sido sustituido por el «pasto tierno» (alfalfa).
Es, por tanto, una zona muy apropiada para la ganadería. En efecto, en ella se
crían en gran escala, y por procedimientos intensivos, el buey y el carnero,
debido a los cuales Argentina es una gran nación productora de carnes
congeladas, conservas, lana y manteca.
A partir de los últimos años del siglo XIX, fueron
introducidos los cultivos del trigo, seguidos de los del maíz, alfalfa, plantas
forrajeras y lino. El más extendido fue el trigo, pero actualmente la soja se
está convirtiendo en el monocultivo por excelencia, debido a su rendimiento y
alto precio internacional. La zona de siembra más importante señala
un acusado arco desde Bahía Blanca hasta Santa Fe, con centro en Buenos Aires, en
cuyas mismas puertas comienza la Pampa. La mayor parte de la producción es
enviada a los silos terminales de Bahía Blanca, Rosario y Buenos Aires, a
través de una extensa red ferroviaria que une los distintos puntos de esta
región.
Al Norte de la Pampa se encuentra el Chaco, otra dilatada
llanura de clima seco y escasas precipitaciones, debido a lo cual es una
extensa y agreste estepa. Solamente en las orillas de algunos ríos encontramos
cultivos, especialmente al pie de los Andes. Allí el agua es abundante, debido a
la fusión de las nieves y de los hielos de la vertiente oriental de la
cordillera. El agua da lugar a verdaderos «oasis» junto a las montañas, en las
que proliferan plantas tropicales (caña de azúcar) y mediterráneas (frutas,
vid). El centro de los primeros es la ciudad de Tucumán, y el de los segundos,
Mendoza.
Los ríos de la región del Chaco se caracterizan por su curso
inestable, su falta de continuidad y la frecuente presencia de cuencas de
inundación, que originan zonas palúdicas de aguas estancadas llamadas «bañados»
y salitrales. El clima de esta zona es de tipo subtropical, con una estación
seca (invierno) y otra lluviosa (verano); su vegetación es de la especie
xerófila, y el «quebracho» (del que se extrae tanino), es su mayor riqueza.
Entre los ríos Paraná y Uruguay se extiende la región
llamada «Mesopotamia Argentina», o «Entre Ríos», caracterizada por la
excepcional abundancia de aguas superficiales y la extensión de sus «bañados».
Debido a su clima, mucho más húmedo que el del Chaco, se halla cubierta de una
espléndida vegetación de tipo tropical. En la parte septentrional de Corrientes
existen lagos de agua dulce, los cuales no son más que depresiones colectoras
de las aguas que descienden de las vertientes vecinas. La más importante es la
llamada Laguna de Ibera, alimentada por el agua de lluvia. De modo análogo que
el Nilo medio, estos enormes charcos se hallan cubiertos, en muchos lugares,
por masas de vegetación flotante denominadas «embalsados». El Chaco produce las
tres cuartas partes del algodón argentino.
La región montañosa del Oeste, denominada «Región Andina»,
comienza en la «Puna» de Atacama, elevada meseta de 3.500 a 4.000 m, hasta
Patagonia. En la región de Mendoza se encuentran los colosos del Aconcagua
(7.035 m). Cerro Mercedario (6.770), Tupungato, etc. La porción patagónica es
menos elevada, pero sus alturas, sometidas a las erosiones de los glaciares,
presentan el aspecto de una cordillera accidentada y bravia.
Los ríos argentinos desaguan en el Atlántico y pertenecen,
bien al sistema del Plata, o a la vertiente atlántico-austral. El Río de la
Plata es una enorme corriente fluvial cuya cuenca supera los 4 millones de km2.
Se halla constituido por la unión de los ríos Paraná y Uruguay. Tanto el uno
como el otro tienen su nacimiento en el Brasil; el Paraná, navegable en la
primera parte de su curso, presenta una serie de rápidos antes de su
confluencia con el Paraguay, que dificultan el tránsito de embarcaciones. El
Uruguay nace en la llamada Sierra del Mar, sirve luego de frontera entre la
Argentina, Brasil y Uruguay, y corre después a través de los densos y
exuberantes bosques de la región de Misiones.
El Río de la Plata tiene una longitud de 275 Km., y al
llegar al mar su anchura es de 220. Tanto es así, que su descubridor, Juan Díaz
de Solís, le dio el nombre de Mar Dulce.
COSTAS E ISLAS: El litoral argentino tiene 4.500 Km. de
longitud, de los cuales 385 Km. corresponden al Río de la Plata. La costa
bonaerense presenta la Bahía de Samborombón, entre la Punta Piedras y el Cabo
San Antonio; el cabo Corrientes, la punta Mogotes, la bahía Blanca y los
puertos de Buenos Aires, Ensenada, Mar del Plata, Quequén, Puerto Belgrano
(base naval) y Bahía Blanca. En las costas patagónicas: el golfo de San Matías;
la península de Valdés, el golfo Nuevo, en el que está Puerto Madryn; el gran
golfo de San Jorge, en el que esta Comodoro Rivadavia; los puertos Deseado,
Santa Cruz y Río Gallegos, el cabo Vírgenes y la punta Dúngenes, en el límite
argentino-chileno y donde empieza el estrecho de Magallanes, entre el
continente y la Tierra del Fuego. En las costas fueguinas: el cabo Espíritu
Santo, la Bahía de San Sebastian, el cabo San Diego, frente a la isla de los
Estados, separada de Tierra del Fuego por el estrecho de Lemaire y el1 puerto
de Ushuaia, en el canal de Beagle.
Las principales islas argentinas son: las de Apipé y Cerrito
en el Paraná; en el delta de este río la isla Martín García, en la
desembocadura del río Uruguay; Zuraita, Bemejo, y Trinidad, en la bahía Blanca;
las de los Estados y las Oreadas del Sur, en las que se mantiene una estación
meteorológica desde 1904.
Las Malvinas, geográficamente consideradas, son parte de la
masa continental sudamericana, e históricamente pertenecen a la Argentina, que
no reconoce la ocupación británica, consumada en 1883.
OROGRAFÍA Los sistemas orográficos, según las regiones
naturales son las siguientes: 1) el andino, 2) el bonaerense, 3) el
mesopotámico y 4) el patagónico.
1) Los Andes son una larga y elevada cadena montañosa que se
extiende de Norte a Sur, formando el límite natural con Chile. Por sus
caracteres geográficos se pueden señalar varias secciones, a) La cordillera
propiamente dicha, en la que deben considerarse: los Andes patagónicos, que van
desde el estrecho de Magallanes hasta el Neuquén, con el Monte San Lorenzo
(3.700 m de altura), y los Andes septentrionales, que van hasta el el límite de
La Rioja y Catamarca con Chile, constituidos por dos cadenas principales: la
oriental en territorio argentino, con el Aconcagua 6.959 m de altura), punto
culminante de América y la occidental, en el límite chileno, con el Tupungato
(6.800 m de altura), b) Las Sierras de la Puna, desde el punto antedicho hasta
la frontera con Solivia, donde el sistema alcanza la amplitud mayor y se alzan
los volcanes Llullai-llaco (6.723 m de altura), en el límite con Chile y
Antofalla (6.100 m de altura), en territorio argentino y las sierras
orientales, con el nevado de El Libertador (6.720 m de altura) y las llamadas
subandinas, como la de Humahuaca, con la quebra1 da de su nombre, c) La
precordillera o sierras que corren al Este de la cordillera principal, en
Mendoza, San Juan y La Rioja. d) Las llamadas sierras pampeanas, que se levantan
aisladas en las llanuras del Sudeste de La Puna y al Este de la precordillera,
y son: la de Famatina, con el nevado General Manuel Belgrano (6.250 m de
altura); las del Aconquija, con el cerro el Bolsón (5.500 m de altura), que
desprenden hacia el Sur, las de Amato y Ancasti, entre las cuales se extiende
el valle de Catamarca; las de Córdoba, constituidas por tres cadenas, la
principal de las cuales es la Central o Grande, que sigue al Sur, con el nombre
de Comecfiingones y contiene la meseta denominada pampa de Achala y el Cerro
Champaqui (2.884 m de altura), las de San Luis, con el cerro Agua Hedionda
(2.150 m de altura), situadas al Oeste de la de Comechingones. Entre los
volcanes del sistema, además de los nombrados de la Puna se encuentran el Maipo
y Peteroa, en el límite con Chile, y Bonete, Diamante, Domuvo, en suelo
argentino.
2) en el Sudeste, de la llanura bonaerense, las sierras de
Tandil, que toman varios nombres y mueren en el cabo Corrientes, y al Sur de
las Sierras de la Ventana, con el cerro Tres Picos y la curiosa abertura que
les da nombre.
3) El llamado sistema de Misiones, formado por las alturas
de Imán, Misiones y de la Victoria, que no son verdaderas sierras, como así
también las del Sur de Corrientes y la de la provincia de Entre Ríos que
representan numerosas lomas o cuchillas, como la Montiel.
4) En el centro de la Patagonia, entre los ríos Limay y
Deseado, hay varias sierras aisladas. En Tierra del Fuego, entre otros, se
levanta el cerro Cornú, que es el más elevado de 1.490 m de altura. En las
Malvinas el monte Adam de 698 m de altura.
FLORA: En los bosques del Norte en la selva misionera
hay árboles de 30 a 40 m de altura, varios pisos de lianas, enredaderas y
bejucos y numerosas especies de árboles; lapacho, cedro, pino, laurel blanco,
¡birápitá y urunday. Desde Tarija y Oran hasta el Suroeste de Tucumán, tipa,
quebracho, algarrobo, timbó, sauce, álamo, caldén, molle, tacuara, paraíso,
acacia, tala palmera, etc.
En la pradera pampeana son característicos el quebracho colorado y blanco, el guayacán, el algarrobo y el palo santo. Al Norte de Entre Ríos, algarrobo, tala ñandubay y palma yatay. Entre la estepa pampeana y el desierto andino, el monte es extenso. Predominan chañares, espinillos, algarrobos, y caldenes, retamo, brea, piquillín, molle, aguaribay o "pimentero", etc. Plantas medicinales como la zarzaparrilla, cedrón, peperina, plantas tintóreas, como el añil. Se cultivan toda clase de plantas frutales, textiles, alimenticias, forrajeras y olíferas.
En la pradera pampeana son característicos el quebracho colorado y blanco, el guayacán, el algarrobo y el palo santo. Al Norte de Entre Ríos, algarrobo, tala ñandubay y palma yatay. Entre la estepa pampeana y el desierto andino, el monte es extenso. Predominan chañares, espinillos, algarrobos, y caldenes, retamo, brea, piquillín, molle, aguaribay o "pimentero", etc. Plantas medicinales como la zarzaparrilla, cedrón, peperina, plantas tintóreas, como el añil. Se cultivan toda clase de plantas frutales, textiles, alimenticias, forrajeras y olíferas.
Cerca de la cordillera hacia el Sur, en los bosques
australes que cubren ambas laderas se encuentran importantes arboledas de ricas
especies como el alerce, colihué, arrayán, raulí, ñire, la araucaria del Sur,
el guindol, árbol de hasta 30 m de altura, el maitén, etc. Alrededor de los
bosques crecen muchas plantas que dan flores de muy variados gustos y colores.
(amancay, mutisia, aljaba o chico, etc).
FAUNA: Existe gran diferencia entre la región Noreste y el
resto del país. En la primera la fauna es la de América tropical: yaguareté,
gato onza y montes, monos, pumas, jaguares, osos hormigueros, murciélagos,
víboras. Gran variedad de aves: marlín pescador, carpintero, cardenal, boyero,
etc. En los campos desprovistos de malezas es frecuente hallar la le-chucita de
las vizcacheras y la perdiz, y en los pajonales abunda la gallineta. En estepas
pampeanas; comadreja.
En las lagunas y cañadones abundan las garzas, flamencos y
patos. En la patagonia, liebres, guanacos, murciélagos, ratas, zorros grises y
colorados, el ñandú petiso o choique y las avutardas, aves de hábitos acuáticos
que se alimentan de hierbas, que constituyen una verdadera plaga. En las
mesetas anidan loros barranqueros del Sur. En los acantilados de la costa e
islas vecinas, albatros, petreles, gaviotas, etc. Encontramos en la costa
patagónica, loberías (colonias de lobos marinos), en la Península de Valdés hay
una elefantería, única del continente americano, donde aún se puede encontrar
cientos de elefantes marinos. En los ríos abundan los peces de valor, como por
ejemplo, el pejerrey en el Paraná y en la laguna de Chas-comús; en la zona de
Misiones, el dorado, el surubí, el pacú, etc. En los ríos y lagos de la
cordillera han proliferado las truchas y los salmones. El mar epicontinental es
riquísimo en peces y animales comestibles e industrializables, como el pejerrey
de mar, las almejas, los mejillones, las cholgas, el atún la anchoa, la
merluza, el cazón, los langostinos, etc.
RAZAS: La población precolombina de la Argentina estaba
integrada por varias tribus aborígenes que, en general, no avanzaron
culturalmente. Sin embargo, la civilización de los diaguitas, grupos étnicos
del oeste del país que comprendían, entre otros, a los atacamos, los quilmes,
omaguacas, acalianos, sanagastas y calchaquíes, es considerable en muchos
aspectos. El nombre de calchaquíes se aplicó a todas las comunidades diaguitas
por su residencia en los valles calchaquíes en la época de la conquista. Estos
grupos indígenas hablaban un idioma común llamado caca y fueron los más
evolucionados del territorio argentino.
Eran buenos agricultores (cultivaban maíz, zapallos y
porotos, entre otras plantas); empleaban el riego artificial con canales y
acequias; recolectaban frutos; criaban llamas; conocían la minería. Trabajaban
el oro y la plata y en mayor proporción el cobre. Consiguieron una aleación de
cobre y estaño muy parecida al bronce, de la que hacían punzones, cuchillos,
cinceles, espátulas, hachas, brazaletes, campanas, agujas, placas pectorales,
discos y otros objetos. Sus esculturas en piedras y tallas en madera, así
como su notable cerámica y pintura con representaciones de figuras humanas, de
plantas y animales revelan su sentido artístico. La alfarería diaguita ha
dejado vasos, vasijas y escudillas, decorados y de formas diversas.
En las urnas funerarias para niños está presente su sentido
de lo ornamental, «Tai como en los minúsculos "ídolos funerarios" o
canopes. Poco se sabe en cuanto a su organización social. Se considera que
rendían culto al Sol y a varias manifestaciones de la naturaleza (el relámpago,
el trueno, los árboles, etc.). Desconocían la escritura, pero ciertos símbolos
y figuras grabados en rocas hacen suponer que intentaban registrar datos o
acontecimientos importantes. Con lana de vicuña o de llama tejían telas para
confeccionar sus vestidos —una especie de largas camisas— y sombreros y gorras;
calzaban ojotas (sandalias) y hombres y mujeres acostumbraban tatuarse. Usaban
adornos de hueso, piedra o metal. Durante la conquista y la colonización, a las
que opusieron tenaz resistencia, probaron ser magníficos guerreros.
En lugares inaccesibles construían fortalezas llamadas pucaras,
de las cuales quedan vestigios. La zona diaguita comprendía el sudoeste de
Salta, la provincia de Catamarca, los valles del occidente de Tucumán, la mayor
parte de La Rioja, el oriente de San Juan y la región de Santiago del Estero
que linda con Catamarca. Según algunos investigadores, la cultura diaguita es
originaria del altiplano de Perú y Solivia y data quizá de unos cinco o seis
siglos antes de la llegada de los españoles. Otras tribus indígenas poblaban el
resto del territorio argentino: tupíes y guaraníes; abipones, puelches y pampas
(de la zona central); araucanos (menos desarrollados que los de Chile); yaganes
y onas (Tierra del Fuego), y tehuelches ("patagones").
Hacia 1850 empiezan a confluir en la Argentina grandes
corrientes inmigratorias de toda Europa, sobre todo de Italia y España, que
junto al criollo (descendiente de los colonos españoles) y al mestizo han ido
conformando un tipo particular de población americana, cuya composición puede
estimarse actualmente en 97 % de ascendencia europea y 3 % de indígenas puros.
Además del idioma español, en algunas provincias, como Jujuy, Chaco y Santiago
del Estero, se habla el quechua y en Corrientes el guaraní. Se advierte en la
República Argentina un constante aumento de la población urbana y la
consiguiente reducción de la población rural; la primera se calcula al presente
en un 62,5 % y la segunda en un 37,5 %. Buenos Aires, la más extensa y populosa
de las capitales americanas y uno de los principales puertos del mundo,
concentra, junto con el llamado "Gran Buenos Aires", la tercera parte
de la población total del país.
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